sábado, 7 de noviembre de 2015

Algunos parámetros importantes a la hora de adquirir una cámara fotográfica

La compra de una cámara de fotos, aún comprando las más sencillas, supone un desembolso más o menos importante de dinero, además, se supone que aspiramos a obtener de ella ciertas satisfacciones en forma de recuerdos o dar con ella rienda suelta a nuestra creatividad y llegar a lograr en nuestras tomas algo que resulte artístico, por ello conviene conocer unos conceptos y parámetros que nos serán muy útiles a la hora de la compra evitando incluso que nos den gato por liebre.


Cámara reflex, también llamada DSLR (Digital Sigle Lens Reflex) o SLR en las más antiguas de película: 

Es un término que lo escuchamos muchas veces y no hay poca gente que cree que es imprescindible disponer de una cámara reflex para tomar buenas fotos, nada más lejos de la realidad ya que las fotos las toma el fotógrafo, no la cámara, eso si, conviene saber lo que es exactamente una "reflex", aunque sea de forma básica:

Una cámara reflex es aquella en la que el fotógrafo ve directamente la imagen a tomar a través del objetivo, esto se logra gracias a que en la cámara hay un espejo a 45 grados enfrentando al objetivo y un pentaprisma en la parte superior y central del aparato que invierte y transmite al visor lo que vemos por el objetivo. De este modo la cámara evita el llamado "error de paralaje" (cuya definición veremos seguidamente) que si existe en el resto de cámaras fotográficas. Leer más en Wikipedia.

Generalmente tienen objetivos intercambiables, pero ojo, una cámara con objetivos intercambiables no tiene forzosamente que ser reflex hoy en día hay, por ejemplo, cámaras semireflex, también llamadas falsas reflex o bridge. Conviene tener en cuenta que hoy en día hay empresas que no se cortan un pelo a la hora de trastocar ligeramente algún que otro término con la finalidad de vender un producto.

Cuando compremos una cámara, y salvo que no pensemos en desembolsar demasiado dinero, conviene, comparando precios, saber si nos interesa más adquirir una reflex o cualquier otro tipo de cámara que generalmente son denominadas como "compactas" o "de bolsillo", existen también las llamadas "compactas avanzadas" que nos dan casi las mismas posibilidades que una reflex en cuanto a manipulación de parámetros fotográficos como pueden ser el ISO, diafragma u obturador).

Es importante tener este detalle en cuenta porque si compramos la cámara con la idea de aprender o satisfacer una afición duradera en el tiempo una reflex generalmente nos proporcionará a la larga mayor versatilidad y más posibilidades creativas que otros tipos de cámaras. Y no, no pensemos que "reflex" significa caro, hoy en día hay cámaras reflex tan o más asequibles que algunas compactas.

Evidentemente a la hora de aquirir una cámara también podremos valorar peso, comodidad, pretensiones que tengamos, etc. En ningún momento decimos que una compacta no pueda hacer buenas fotografías y que no podamos aprender mucho con ella, no obstante es importante saber lo que se puede hacer con una reflex a la hora de valorar la compra de una cámara fotográfica.

Interior de una cámara reflex básica

Error de paralaje

Se da en las cámaras fotográficas que no son reflex y es debido a que el visor no está montado en la misma linea que el objetivo, por lo tanto lo que vemos a través de él varía ligeramente con respecto a lo que realmente captará el objetivo. Leer más en Wikipedia.
Error de paralaje en una cámara no reflex

Claro que esto hoy en día no es tan exacto, y es que resulta que hoy en día ciertamente hay cámaras digitales de precios módicos que tienen un pequeño visor en una de sus esquinas superiores y ahí si hay el llamado "error de paralaje" pero a la vez tienen casi todas (por no decir todas), su pantalla LCD trasera por la que realmente vemos lo que enfoca el objetivo, sin error de paralaje alguno salvo defecto de fabricación o cutrez de algún posible fabricante.

Así las cosas nuestras tomas sufrirán este error si enfocamos usando el visor optico de nuestras pequeñas cámaras de bolsillo, no si utilizamos el electrónico o la pantalla LCD.

Megapixeles:

Entramos en un terreno confuso debido al marketing que realizan las distintas marcas de cámaras fotográficas, especialmente con las cámaras más económicas, así que trataremos de explicarlo bien y claro:

Lo primero que conviene saber es que la resolución de una cámara, cuando hablamos de megapixeles, equivale a los millones de píxeles que tiene su sensor (seguidamente hablaremos del sensor, no os preocupeis).

No obstante los megapíxeles no son lo más importante en una cámara fotográfica, el uso y consecuentemente el aumento de megapixeles en las cámaras fotográficas viene dado por una conveniencia de marketing, en su día alguna empresa decidió definir la supuesta calidad de sus cámaras en base al mayor número de megapixeles y otras le siguieron, la cosa se convirtió en algo así como una especie de "estandarización" y así hoy en día tenemos a mucha gente presumiendo de una cámara con 16 megapíxeles (o más), pensando que tiene lo mejorcito en fotografía y realmente a lo mejor no tiene tanto como cree.

La imagen de la derecha fue tomada con una cámara con menos megapíxeles que la de la izquierda, sin embargo ofrece mayor calidad.

No os fieis de los millones de megapíxeles con los que suelen publicitarse muchas cámaras, hay algo mucho más importante que ello como veremos. En cualquier cámara fotográfica hay que valorar varios factores que suelen ser más importantes que los megapíxeles, imaginemos por un momento, y por poner un ejemplo, una cámara con 25 Megapíxeles pero con un objetivo ruín y lleno de aberraciones, u otra con muchos megapíxeles pero sin que nos de la posibilidad de modificar básicamente parámetros como el ISO, el diafragma o la exposición, o... lo peor que puede pasar (y pasa en muchas ocasiones), una cámara con montones de megapíxeles y un sensor realmente ruín.


Conviene saber que un pixel es la menor unidad homogénea en color que forma parte de una imagen. Y claro, podemos pensar que cuantos más pixeles tenga la resolución de nuestra cámara mejores fotografías tomará, pero no, no es así, nunca os fieis de ello a la hora de comprar una cámara, hay algo que es más importante: el sensor.

Sensor:

Más adelante quizás dediquemos un amplio y completo artículo a este componente de nuestras cámaras, no obstante ahora conviene dar unas pautas sobre él.

El sensor es un chip formado por millones de componentes llamados fotodiodos o fototransistores que pueden capturar las distintas ondas de luz que proyectamos objetos y personas y así componer imágenes en cámaras fotográficas o de video. Ver Wikipedia.

Distintos tipos de sensores fotográficos

Aquí si estamos ante el quid de la cuestión, lo que le dará a nuestras fotos mayor calidad es esta pieza de nuestras cámaras, digamos que todo en una cámara conforma un conjunto de valores que harán que las tomas fotográficas sean de mayor o menor calidad, de muy poco nos serviría tener un sensor maravilloso y "full frame" si tenemos la lente de nuestro objetivo llena de ralladuras y suciedad, pero conviene saber que el sensor es una parte fundamental en la calidad de la fotografía.

El sensor se combina con los dichosos megapíxeles, y este es el quid de la cuestión, hablabamos arriba que los megapixeles por si solos podría decirse que no son gran cosa y es aquí, en el sensor, donde lo comprobamos, extrañamente a las distintas marcas de cámaras fotográficas parece irles de cine en sus ventas hablandonos de millones de megapíxeles cuando lo importante, lo que deberían de decirnos y sobre lo que deberían de hablar es.... ¡sobre el tamaño del pixel! ¡en este caso el tamaño si importa!

Posiblemente en artículos venideros hablemos más ampliamente de megapíxeles y sensores, pero ahora nos conviene saber para no enredarnos que una cámara anunciada con 10 Megapíxeles pero con un sensor "full frame" (o el más grande, para que nos entendamos), tomará fotografías de mucha más calidad que una cámara con 20 Megapíxeles y sin embargo con un sensor 1/2,5 (o el más pequeño), así que en adelante procuremos preguntar en la tienda donde nos van a vender esa preciosa cámara por el tamaño del sensor en lugar de dar tanta importancia a los megapíxeles.


La imagen superior fue captada con una Nikon Coolpix vieja y con solo 5'5 megapíxeles, la inferior con un teléfono móvil cuya cámara tiene 8 megapixeles, la diferencia en la calidad la da el sensor, de mayor tamaño en la cámara fotográfica (foto superior).

Un ejemplo práctico de todo esto puede verse en las cámaras de nuestros teléfonos móviles que últimamente parecen crecer en megapíxeles que es una locura y sin embargo... cualquier humilde cámara de fotos, incluso algo antigua y con pocos megapíxeles, los supera con creces en calidad de imagen ¿por qué? Sencillo, en la cámara de fotos generalmente es mayor el sensor lo que da un mayor tamaño de cada pixel. Un teléfono es un aparato, y más últimamente, que hace demasiadas cosas, por lo tanto hay poco sitio para un sensor demasiado grande. Esto se nota especialmente en fotografías que hacemos en condiciones de escased de luz.


Resolución de Imagen:

¡Oh que desastre! nos hemos comprado una preciosa cámara (generalmente compacta) y me dicen en una tienda de fotografía que una foto preciosa que tomé y que se ve fantástica en el Facebook no la puedo ampliar a un metro por ochenta centimetros ¡con lo bonita que quedaría esa foto en mi salón! ¿qué hice mal?

Pues que no preguntaste o indagaste por la resolución con que tomaría las imagenes la cámara, y aquí hablamos de dos conceptos similares pero ligeramente distintos: por un lado el tamaño de las fotografías que puede hacer nuestra cámara y por otro la resolución de impresión o los "puntos por pulgada" (ppp) con los que la cámara tomará la imagen en cualquiera de los tamaños posibles.

Hay cámaras, y a veces no precisamente baratas, que toman las imagenes aparentemente en tamaños considerables pero... con una resolución de pocos puntos por pulgada y esto será un problema a la hora de imprimir y ampliar las fotografías, sencillamente porque la imagen se despixelará y se convertirá en un borrón.


Ampliación de la zona central de la fotografía superior. La resolución de las imagenes es importante a la hora de ampliarlas.

Así que a la hora de adquirir una cámara nos conviene indagar y preguntar dos cosas fundamentales: 

Que opciones (generalmente dan varias) nos da a la hora de elegir el tamaño de las fotografías que vayamos a tomar y que resoluciones de impresión nos ofrece.

Sobre el tamaño de la imagen no incidiré mucho, generalmente cualquier cámara nos ofrecerá distintas medidas que pueden ir desde los 800 píxeles en uno de los lados a los cuatro mil o incluso cinco mil y pico, siempre por una cantidad proporcional de píxeles en el otro lado.

El problema viene con la resolución de impresión ¿de que nos sirve que la cámara haga una toma con 4000 píxeles de lado si la resolución de impresión es de 72 ppp? posiblemente, aunque esta última nos la impriman en cualquier establecimiento no nos dará una buena calidad esa impresión, y más aún si pretendemos realizar una ampliación mayor de los píxeles que nos ofrece por lado, ahí empezará a despixelarse en cuanto sobrepasemos un poquito la medida que nos dio. Los 72 ppp suelen ser los adecuados para, por ejemplo, subir fotografía a la web, no para impresión en papel, de hecho, si un día con nuestra cámara pretendemos hacer un trabajo medianamente profesional casi seguro que nos exigirán una resolución de 300 ppp (también dpi).

Lo ideal para poder pasar nuestras fotografías a papel con cierta garantía de calidad es averiguar y adquirir una cámara que nos proporcione una resolución de impresión de 300 ppp, lo hacen muchas y no tienen porque ser caras, de hecho hay cámaras con resoluciones menores y más caras que las que nos proporcionan los 300 dpi.

Los 300 ppp, junto con un buen sensor (que si encarece la cámara) sería lo mínimo que deberíamos de pedirle a nuestra próxima adquisición, pero aún puede haber algo mejor.


Formato RAW:

Todos más o menos sabemos que en fotografía hay distintos formatos de imagen: gif, tiff, el archipopular JPG, etc. La mayoría de cámaras, sobre todo las más económicas y populares, trabajan generalmente con el formato JPG, pero no es el mejor de todos.

En fotografía lo ideal es el formato RAW (empresas como Nikon lo denominan NEF), RAW significa literalmente "bruto" o "crudo" y hace referencia en lo que a fotografía se refiere a lo que se conoce como "Bruto de cámara", o sea, cuando usamos ese formato en nuestras cámaras fotográficas el sensor lo captura absolutamente todo, mientras que en otros formatos, como el JPG hay pérdidas de datos que generalmente no percibimos porque si nuestra cámara no tiene la posibilidad de usar el formato RAW no podemos comparar este con un archivo idéntico en JPG (algunas cámaras tienen la posibilidad de tomar un RAW y un JPG a la vez).

La diferencia puede ser muy notoria

Cuando tomamos una foto en RAW debemos de tener en cuenta que posteriormente tendremos que procesarla con un editor de imágenes adecuado, de nada nos serviría que nuestra cámara tomase imágenes en RAW y no disponer de un editor para este formato en nuestros ordenadores.

El formato RAW nos da, entre otras cosas, la posibilidad de poder hacer ampliaciones en papel más grandes y con más calidad (aunque de esto trataremos en otro artículo, que no se pueden ampliar las fotos hasta el infinito o más allá), también es imprescindible en según que tipos de fotografía como las pruebas periciales y en los concursos de fotografía importantes suelen pedirnos el RAW para demostrar que la imagen es nuestra (y poder ellos trabajar con ella después).

Procesado de imagen en Camera Raw de Photoshop

Entonces ¿Es imprescindible que nuestra cámara disponga de este formato? pues no, no es imprescindible, de hecho la mayoría de imágenes que vemos, sobre todo actualmente en redes sociales o internet, no se tomaron en este formato y no pasa nada. Eso si, si pretendemos progresar en la técnica y en el arte fotográfico es ideal que valoremos el hecho de que nuestra futura cámara disponga de este formato, de hecho se considera demasiado absurdo que alguien tenga en su cámara el formato raw y tome fotografías en JPG.


Teniendo en cuenta estos parámetros y a poco que indagemos por la red o en tiendas a buen seguro que podremos adquirir una cámara con garantía de una buena relación calidad-precio, sin olvidar nunca nuestras pretensiones, es tan absurdo gastarse dos mil euros (o más) en una cámara de la que no vamos a explotar todas sus posibilidades y que vamos a usar para capturar algún recuerdo de cuando en cuando, como comprar una pequeña cámara por cien euros pudiendo comprar algo mucho mejor por pocos euros más.

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